Hoy en día se puede comprobar que no hay mucha diferencia entre una planta de interior natural o una artificial de calidad, al menos visualmente. Las plantas de interior artificiales ya no son como las de antes, ahora son productos de alta calidad que parecen tan realistas que, normalmente, es necesario tocarlos para saber si son naturales o no. Incluso algunos fabricantes han añadido el olor de la planta para que parezcan más realistas, aunque es cierto que la fragancia dulce de una rosa fresca es imposible de lograr.

Tanto las plantas de interior naturales como las artificiales desempeñan un papel dependiendo del tipo de planta que se desee y del lugar dónde se quiera colocar.

Las plantas artificiales tienen sus aspectos positivos. Aparte de tener que limpiar el polvo de vez en cuando, no necesitan mantenimiento, son robustas, se ven bien durante todo el año y pueden colocarse incluso en la esquina más oscura de una oficina o del hogar. Es más, allí donde no es posible tener una planta natural por las malas condiciones de luz, temperatura… la planta artificial puede ponerse en cualquier parte y siempre se verá bien.

Sin embargo, si las plantas artificiales parecen reales, no requieren ningún cuidado y pueden colocarse en cualquier espacio, ¿por qué debería elegir una planta natural?

La razón más importante es: por su beneficio para la salud. Ese es el motivo de por qué en Innatura solo utilizamos plantas naturales.

Estudio tras estudio (incluyendo las Plantas que Purifican el Aire, según la NASA) se ha demostrado que las plantas naturales tienen efectos beneficiosos para la salud y pueden hacernos sentir mejor: cuando nos encontramos en un espacio con plantas naturales somos más productivos y creativos, estamos menos estresados y más relajados.

Tanto las plantas naturales como las artificiales inculcan una sensación de tranquilidad y bienestar. La presencia de vegetación proporciona un ambiente relajado y crea un espacio cálido y acogedor. Sin embargo, las plantas artificiales no pueden purificar el aire del espacio en el que nos encontramos, liberándonos de toxinas como tricloroetileno, formaldehído, benceno, xileno o amoniaco.

Además, el aire acondicionado y la calefacción secan el aire y hacen que se encuentre muy por debajo de los niveles de humedad recomendados para un ambiente saludable.

Todo esto puede repercutir en nuestra salud y en nuestra sensación global de bienestar, por eso, unas pocas plantas naturales de interior bien seleccionadas y correctamente colocadas pueden limpiar el aire de estas toxinas y mejorar los niveles de humedad. Es, sin duda, una gran diferencia para personas que se encuentran atrapadas en espacios cerrados la mayor parte del día de trabajo.

La presencia de plantas naturales en las oficinas o empresas puede crear el entorno perfecto para el negocio, aportando color, vitalidad y proporcionando un ambiente libre de estrés. Hay estudios que han demostrado que pueden mejorar la atmósfera de un lugar de trabajo y aumentar la productividad. Confiar en empresas especializadas en la instalación y mantenimiento de plantas naturales en los lugares de trabajo y espacios comerciales, como Innatura, es una manera sencilla de conseguirlo, ya que un equipo de expertos diseñará las plantas idóneas y su distribución para adaptarse a su espacio, necesidades y presupuesto.
Por un precio asequible se puede disfrutar de los beneficios de las plantas naturales en el trabajo sin tener que preocuparse por sus cuidados y mantenimiento.

Resumiendo, las plantas artificiales de alta calidad son mucho mejores que unas plantas naturales enfermas o moribundas por lo que, si no se les van a prestar los cuidados necesarios, una planta artificial es una buena opción. En definitiva, hay beneficios tanto para las plantas artificiales como para las plantas naturales de interior, pero en Innatura solo instalamos plantas naturales porque apostamos por el bienestar de las personas y queremos crear espacios saludables y llenos de vida.

Y tú, ¿qué prefieres? ¿Plantas naturales o plantas artificiales?